La situación con los 33 mineros atrapados es lamentable, pero al menos están vivos. Más aún, superaron mis expectativas en cuanto a su autegestión, en particular, por el hecho que eran mineros de lo denominado pequeña-mediana minería donde los estándares son mucho menores.
No voy a entrar a discutir sobre responsabilidades ni juicios particulares, pero este evento ha demostrado una debilidad. Una debilidad que creo que es generalizada en la mayoría de las empresas. Alomejor es una debilidad intrínseca del sistema capitalista o de mercado, pero eso no me corresponder decirlo a mi, aunque tengo un argumento de plausibilidad.
Los dueños de la mina San Estéban, han comunicado la posibilidad de declarar en quiebra la empresa. Algunos ven este movimiento como un resquicio para evitar pagar sueldos a los mineros involucrados y alomejor evitar otras responsabilidades futuras. Por otro lado, afirman que el asunto es que no tienen liquidez para poder solventar los gastos.
Independiente de esta situación en particular, creo que la inmensa mayoría de las empresas chilenas que comprenden las micro-pequeñas-medianas empresas no son capaces de resistir ningún tipo de catástrofe como la acaecida en la mina. No tengo información cuantitativa, pero estoy seguro que muchísimas empresas viven "día a día" y que cualquier disrrupción en la producción es fatal. Probablemente algo similar ha de haber ocurrido post-terremoto.
Esta debilidad del sector privado debe de ser difícil de abordar. Una manera en la que el sistema económico ha resuelto este problema, es con el mercado de seguros. En particular funciona ante catástrofes individuales y no colectivas, dado que sino genera problema de liquidez en el mercado de seguros. Claro está que los seguros aumentan los costos de la empresa, pero han de ser vistos como una especie de cuenta de ahorro controlada, la cual puede brindar liquidez en caso catástrofe.
No sé cuál es el nivel de penetración de las aseguradoras en el sector empresarial que excluye a las grandes empresas, pero puedo apostar que es bajo. Para que esto cambie, debe mejorar la competencia, mejorar la regulación y así un montón de detalles pequeños que hagan que las empresas que no están siendo partícipes del mercado de seguros lo sean.
Eventos como estos deberían servir para poder evidenciar las debilidades de nuestro sistema y permitir corregirlas una por una y no quedarnos estancados en el evento particular.