Hace tres años, en una fecha similar a esta, se dio inicio a lo que fue denominado proyecto Kazajstán. Un día de verano de 2007, tres amigos reunidos viendo Borat (he ahí el nombre del proyecto), empezamos a soñar con irnos de nuestros respectivos hogares e ir a vivir en conjunto. Cada uno tenía sus motivaciones, pero la intención era la misma.
El irme a vivir con amigos era un deseo que personalmente tenía desde que era bien chico... probablemente desde el año 1996. Tuve un primer acercamiento a la idea el año 2001, pero estando aún en IV medio las ilusiones se esfumaron.
Pero ese verano nos encontrábamos los tres en situaciones particulares, que confluyeron en decidirnos por emprender tal proyecto. Sentados en la mesa, deliberamos y buscamos alternativas de posibles trabajos... de como organizarnos y tratar de prever cualquier tipo de situaciones que nos podíamos encontrar en el futuro. Hicimos presupuestos mensuales tentativos, ver cuanto estábamos dispuestos a pagar por cada ítem. Todo el proceso duró hasta altas horas de la madrugada y terminé con un sentimiento increíble.
Luego de estar completamente seguros empezamos a buscar un nuevo hogar, lo que no resultó tan fácil dado que el grupo sufrió una adición, la hermana de uno de mis amigos que se venía a Chile a estudiar. Por lo que nos hizo un poco más complicada la búsqueda de un departamento con cuatro piezas. Finalmente en abril logramos encontrar un lugar adecuado y dentro de lo que podíamos pagar. En mayo comenzó el cambio, mientras estábamos en la mitad del período académico.
Fue una gran aventura, tomando en consideración que yo tenía 23 años y era el mayor del grupo. El resto tenía 21, 19 y 18 años. Eramos todos unos niños. Aveces fue desastrosa la convivencia, pero creo que cada uno aprendió mucho de si mismo. Lo que más recuerdo y aprecio, fue que cada noche cuando me iba a acostar, miraba el techo de mi pieza... y me sentía realizado, me sentía libre. Me es casi imposible poder expresar todo lo que sentía, pero básicamente sentía que ese era mi lugar, mi momento.
Es complicado convivir con gente distinta, con la familia uno está acostumbrado por que siempre estuvo ahí... no hubo mucha opción. Pero requiere un gran esfuerzo empezar a convivir con gente conocida pero que siempre ha estado a alguna distancia. No todo resultó como lo habíamos planificado ni como yo lo había imaginado... pero siempre hay una gran distancia entre las expectativas y la realidad.
Fue un proceso duro muchas veces, llegar tarde a casa con hambre y abrir el refrigerador y verlo vacío... desorganizaciones en cuanto a la limpieza general y la loza. Ver como gran parte del dinero mensual que uno ganaba se iba en mantenerse. Preocuparse de lavar la ropa. En fin, trabajar + estudiar + encargarse de una casa es duro... mis respetos por quienes lo hacen.
Lamentablemente el sueño no duró todo lo que hubiese deseado. Roces entre algunos inhabitantes y restricciones monetarias dado la disminución de sueldos y ahorros, y el aumento de los costos nos hizo tomar la decisión de separarnos. El sueño duró 13 meses, pero los disfruté completamente.
Si tuviese que tomar denuevo la decisión, no dudaría en hacerlo. Hasta ahora esa ha sido mi mayor y mejor aventura. Además fue acompañada de muchas otras buenas cosas, lo que transformaron el año 2007 en lo que ha sido el mejor año que he tenido.
Ya van casi 2 años de vuelta en la casa de mis padres y no hay día en que no preferiría estar viviendo con mis amigos a pesar de las comodidades, certidumbres y facilidades que acá tengo.
A todos les recomiendo vivir solos o con amigos, se aprende mucho a pesar de las dificultades.
Take risks!