Aún no se si el haberme ido de la casa de mis padres haya sido la mejor o peor decisión que haya tomado en mi vida. Ya a este punto creo que no importa mucho, ya está hecho y hay que intentar que salga lo mejor posible.
Hasta ahora lo he disfrutado, a pesar de algunos pequeños problemas como por ejemplo una tina tapada en menos de una semana de uso, el no tener cocina para hacer comida y llevar comiendo solo pan en las noches y por último el aún no comprar lavadora lo cual empezará a complicar a algunos de mis compañeros ya que no tienen mucha alternativa de donde lavar ropa (hermanos Reynaert).
Lo que si extraño es la comida. Entre el poco presupuesto que tenemos para este concepto y el costo en tiempo asociado al cocinar algo bueno se nos hace algo prohibitivo.
De a poco lo hemos ido ordenando y organizándonos para hacer las diversas tareas hogareñas. Tampoco hemos hecho una inauguración formal todos juntos con algunos amigos, la cual espero que resulte pequeña pero lo dudo.